La natación es considerada un deporte en donde el ser humano refleja su habilidad al desplazarse dentro del agua. Esto es debido a la acción propulsora de movimientos rítmicos, coordinados y repetitivos de los miembros superiores e inferiores del cuerpo. Desde finales del siglo XIX, se conocen cuatro estilos de natación: el crawl o crol (también conocido como estilo libre y visto por primera vez en el nadador inglés John Arthur Trudgen en los 70), espalda (realizado por vez primera en los Juegos Olímpicos de 1912 por Harry Hebner), mariposa (utilizado desde 1930 como estilo independiente) y la braza de costado (usado hace años en la competición, ya no).
Actualmente, estos estilos de natación siguen siendo reconocidos y sus técnicas han ido mejorando con el paso de los años. Entre los cuatros estilos, el que tiene mayor efectividad entre los miembros inferiores y superiores, es la braza. En lo que respecta a los demás, los brazos son lo que tienen mayor importancia de acción. Sin embargo, te explicaremos de forma detallada cada uno de ellos.
Crol
En este tipo de natación, el nadador debe mover los brazos en el aire con las palmas hacia abajo, de manera que entren en el agua, los codos deben estar relajados mientras en brazo se sumerge. Las piernas tienen que moverse alternándose de las caderas arriba y abajo, con los pies hacia adentro, los dedos en puntas y las piernas relajadas. Cada ciclo en los brazos, debes tener de dos a ocho patadas de forma oscilante. Es importante que el nadado respire de una forma correcta y completa (esto se refiere a inhalar por la boca cuando la cabeza se gira a un lado, pasando el brazo y se exhala bajo el agua). Este estilo exige además de una buena respiración, una mayor coordinación en los brazos. Por esta razón el cuerpo se puede desplazar de más rápido.
Braza
Aquí, el nadado debe flotar boca abajo. Al mismo tiempo los brazos deben ir hacia el frente, y haciendo una secuencia de movimientos horizontales con las palmas vueltas. Los brazos deben abrirse hasta quedar a la altura de los hombros, por debajo o encima del agua. Respecto a las piernas, deben encogerse de manera tal que se aproximen al cuerpo, los dedos de los pies y las rodillas deben estar hacia afuera para poder agarrar impulso al momento de estirarlos. En este estilo la respiración se enfoca en que el nadador exhale bajo el agua y las brazadas sean laterales. Todo esto de manera sincronizada, para que las piernas puedan estirarse de forma enérgica. En las competiciones es un estilo muy debatido.
Espalda
En este estilo el nadador le da la espalda al agua. Es flotar sobre ella, haciendo unos movimientos en secuencia. Estos se enfocan en un brazo en el aire con la mano hacia afuera saliendo de la parte de debajo de su pierna. Al mismo tiempo, el otro brazo impulsará el cuerpo en el agua. La patada oscilante también es vista aquí, la cabeza no debe sumergirse, y las piernas y brazos se mueven como en el crol.
Mariposa
También es conocido por parecerse al crol. En este tipo de natación, los brazos deben colocarse juntos encima del agua, mirando hacia al frente y luego hacia atrás en el mismo momento. Los movimientos deben ser continuos en ambos, y las caderas se mueven de manera ondulada. Las piernas realizan una acción llamada patada de delfín, donde se van moviendo con los pies juntos, de forma brusca y descendente. En este estilo se requiere tanto de destreza en la técnica, como emplear una gran fuerza física.
Estilos relativamente parecidos
El estilo de espalda y de crol, muchas veces son juzgados como parecidos. La diferencia es que en el de espalda, el nadador está en una posición dorsal. Sin embargo, la acción de brazos y piernas es prácticamente la misma. Con el paso de los años, la técnica de espalda se ha ido modificando por nadadores como Kierfer, Vallerey y Counsilman.
Otra característica que diferencia el estilo de crol o crawl (el origen de la palabra en inglés) es que se trata del más rápido. Y este, a pesar del paso del tiempo, sigue teniendo los movimientos característicos que le atribuyó el inglés John Arthur Turdgen en 1870.
Entrenamientos de natación
La práctica de este deporte consiste en su técnica, la resistencia y la velocidad de su entrenamiento. Se diferencia de otros deportes porque necesita de movimientos para los cuales el cuerpo humano no fue diseñado. Por esta razón, el entrenamiento en la natación requiere de un esfuerzo mayor que en cualquier otra actividad física.
El esfuerzo en cualquiera de los estilos de natación a la hora de entrenar, debe verse reflejado en los grupos musculares, en la coordinación exacta de los movimientos, y una mayor amplitud del cuerpo. Asimismo, debe centrarse en la velocidad. Esta es considerada una de las mayores razones por la que los nadadores se concentran en superar récords cada año.
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