Tomar la decisión de traer un niño al mundo puede ser una de las mejores experiencias que puede tener una pareja; en esa constante búsqueda de una familia, un hijo puede ser un faro de luz que iluminará el resto de sus vidas, sin embargo traer una persona a la vida también trae muchas responsabilidades, entre las cuales tenemos la crianza de nuestro hijo.
A veces podemos notar como algunos niños van a terapia por problemas de comportamiento, cuando en realidad debemos enfocarnos en que posiblemente tenga los padres que modificar ciertas cosas sobre su modelo de crianza, nunca dijimos que tener un infante en nuestra vida sería fácil, pero cualquier mala consecuencia no es culpa de él. Es tiempo de reflexionar que estamos haciendo con nuestros hijos.
Aquí les queremos presentar varios estilos de crianza que tienen sus pros y contras:
Crianza autoritativa
Los padres al implementar este estilo de crianza, están construyendo un tipo de autoridad alternativa, puesto que la confianza es el ingrediente principal en el núcleo familia. Debe existir la autoridad, pero siempre con dándole un sentido de intimidad al hijo para que pueda expresarse libremente. Es importante que las reglas de la casa sean parte del aprendizaje, puesto que esto será un reflejo positivo al momento de que nuestro pequeño individuo sea un ciudadano activo en la sociedad.
Crianza autoritaria
Este estilo de crianza suele ser muy rígido e inflexivo, puesto que todas las decisiones y acciones importantes del núcleo familiar son tomadas solamente por los padres, sin tomar en cuenta los sentimientos o pensamientos del niño. Suelen aplicar reglas y castigos severos que no se sostienen con explicaciones.
Crianza permisiva
A pesar de que los padres muestren constantemente su amor por sus hijos, olvidan su posición en el núcleo familiar, puesto que no crean hábitos positivos en el hijo, como la responsabilidad, las buenas costumbres o el aprecio a las cosas.
Moisès says
Muy interesante